La solución más ingeniosa propuesta hasta ahora es el mecanismo de Higgs, formulado en 1964 por Robert Brout y François Englert, y, algunos meses después, por Peter Higgs. Según esta idea, todo el universo se encuentra lleno de un campo invisible, el campo de Higgs, el cual podemos imaginar como un líquido transparente y ligeramente viscoso. La «fricción » de las partículas con este campo produce una resistencia a su movimiento, lo cual imita exactamente el efecto de una masa. Y los bosones de Higgs se corresponderían con las excitaciones de ese «fluido» que lo llena todo, como las olas en un estanque. Peter Higgs —aquí sí— fue el primero en sugerir su existencia...
Aún quedan grandes cuestiones por resolver. ¿Por qué el campo de Higgs interacciona («fricciona») de forma distinta con cada especie de partícula, otorgándoles así masas diferentes? ¿Cuál es la naturaleza de la materia oscura, la misteriosa sustancia que compone el 80 por ciento de toda la materia presente en el universo? Puede que algunas de estas preguntas hallen respuesta en el LHC durante los próximos años. Todos deseamos que la racha continúe.
Para terminar, una apuesta (fácil): este año el Nobel de Física será concedido a François Englert y Peter Higgs. Por desgracia, Robert Brout falleció el año pasado. https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/el-ecosistema-interior-556/el-descubrimiento-del-bosn-de-higgs-9362
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