EL PAN DE CADA DÍA. http://www.conflictoescolar.es/conflictividad-en-el-aula-violencia-contra-el-profesora/
…Los innumerables comportamientos disruptivos que varios alumnos
presentan durante las clases provocan violencia verbal, psicológica e incluso
física, y ello es vivido frecuentemente con enorme disgusto y ansiedad por
los profesores, quienes en casos extremos llegan a sufrir la total
destrucción de su identidad profesional.
La casi total ausencia de la autoridad docente ha traído como
consecuencia, que bastantes alumnos durante las clases presenten conductas
inadecuadas, como es el comer golosinas o escuchar música en su celular
mostrando total desinterés hacia las explicaciones y figura de su profesor,
cuando no, interrumpiendo las clases por su frecuente impuntualidad, llamando
en voz alta a algún compañero, haciendo comentarios inoportunos a voz en grito,
levantándose de su sito sin el permiso del profesor, enzarzándose con
algún compañero dialéctica o físicamente, e incluso humillando descaradamente a
su profesor…
Los alumnos les han hecho
perder la autoridad y es imposible mantener el orden en las aulas; ya no tienen
miedo a la amenaza del supletorio, porque hasta los padres, en este caso, se
ponen en contra del profesor.
En realidad, la escuela, ya no es exclusivamente un lugar para
aprender, porque se ha convertido en una prolongación del hogar y de todos y
cada uno de los lugares de ocio (bares, discotecas, el barrio, el campo de
fútbol…); los alumnos no diferencian entre conductas dentro y fuera de la
escuela.
Bárbara Pastor (2002), describe el siguiente hecho:
– Buenos días, puta…
(La profesora no contesta, Trata de aparentar que no ha oído nada).
– Además de puta, sorda…
(Todos se ríen, todos menos uno. Probablemente, el único que entiende que
ese no es un saludo adecuado para una profesora).
Los alumnos saludan a un profesor con un insulto, y no pasa nada.
Los alumnos rompen la silla del profesor para que no pueda sentarse, y no pasa
nada. Los alumnos llevan el teléfono móvil conectado para que suene en clase y
no pasa nada. Los alumnos destrozan las persianas de la clase, y no pasa nada.
Los alumnos se cargan las cerraduras de las aulas que quieren, y no pasa nada.
Hay una actitud generalizada que permite que todas estas cosas y muchas más,
ocurran sin que pase nada.
Cuando se habla del “malestar en la enseñanza”, se destaca sobre
todo el malestar del profesorado…su descontento…su disconformidad en lo
relativo al desarrollo de su trabajo. A ello se suma la presión inquisitoria
del Gobierno a través del Distrito que exagera la orden ministerial y éstos
(Distritos) a través de Rectores, Vicerrectores, Inspectores, subinspectores,
perros de los subinspectores, etc. ¿Qué
es ser maestro en el Ecuador?
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