MÓDULO 3.
“En México aún se ama a los poetas más que a los futbolistas. Porque aquí "tal vez existe la esperanza". José Emilio Pacheco XVIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2009.
Método para hacer poemas
Infalible método extraído de Nueva
introducción a la teoría de la literatura. Autores: Miguel Ángel Garrido Gallardo, Antonio
Manuel Garrido Moraga, Ángel García Galiano 2000
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Consta de una introducción y siete breves reglas:
Introducción. Para hacer un poema no es necesario esperar a que llegue ninguna inspiración especial, ni hace falta estar en ayunas, ni ninguna de esas condiciones que hacen falta siempre para las demás cosas. Basta aplicar las siete reglas siguientes.
Primera. Se cogen unas cuantas palabras, en sí mismo poéticas, y se van distribuyendo poco a poco entre las diferentes estrofas. Por ejemplo, susurro, desvelo, tintineo, alborada, crespones, aleteo, nenúfar, alondra, etc.
Segunda. Se cogen unas cuantas palabras más bien vulgares a las que se poetiza dándoles una terminación adecuada: pajarillo, arroyuelo, blanquecino, etc.
Tercera. Se forman unas cuantas parejas de diferentes colores, de modo que se contradigan lo más posible los colores de cada pareja: negro verdor, blanco escarlata, azul blanquecino, etc.
Cuarta. A unos cuantos verbos se les cambia de ocupación habitual, sin que se den cuenta. Por ejemplo: se cierran las sombras –en lugar de las puertas o ventanas-, se masca el silencio –en lugar de un buen filete-, se le clava un rejón al firmamento –en lugar de a un toro de trapío-, se borda un aciago destino –en lugar de un sufrido mantel-, etc.
Quinta. Se distribuyen también entre las estrofas unas cuantas palabras, de esas que a veces emplea la gente sin saber lo que quieren decir: enhiesto, hirsuto, inerme, inane, incólume, baldío, etc.
Sexta. Puede ir bastante bien, para lograr mayor fuerza poética, aprovechar algún pedacito de una poesía clásica conocida; así, a Rubén Darío, se le puede coger eso de los “claros clarines”.
Séptima. Si se encuentra a mano, algún estribillo, aunque sea cortito, para repetir entre cada dos estrofas, mejor que mejor.
Con este método, aplicado al pie de la letra, se puede conseguir un poema tan completo como el que sigue, titulado:
La literatura no es sólo cosa de lenguaje, pero
habitualmente una especial elaboración del lenguaje es síntoma de que nos
encontramos ante un fenómeno literario. [...] pero eso sólo no es garantía de
mayor calidad: un poema demasiado elaborado y sin chispa puede resultar de una
pesadez intolerable”.
Apreciar la poesía como expresión
cultural significa despertar la curiosidad y aplicar la experiencia para
explorar, indagar, investigar y escribir.
LA POESÍA.
El verso, del latín versus, es la primera unidad
que posee orden dentro de un poema. Éste constituye una serie de palabras que
están sujetas a un determinado ritmo, al que se llama cadencia y también, a una
determinada cantidad de palabras, llamadas medida. Se los puede clasificar
tomando en cuenta varios criterios:
1. Verso de arte
menor. Estos versos poseen como máximo ocho sílabas y existen los siguientes:
Bisílabo: son de dos sílabas.
Trisílabo: son de tres sílabas.
Tetrasílabo: de cuatro sílabas.
Pentasílabo: de cinco sílabas.
Hexasílabo: de seis sílabas.
Heptasílabo: de siete sílabas.
Octosílabo: de ocho sílabas.
Trisílabo: son de tres sílabas.
Tetrasílabo: de cuatro sílabas.
Pentasílabo: de cinco sílabas.
Hexasílabo: de seis sílabas.
Heptasílabo: de siete sílabas.
Octosílabo: de ocho sílabas.
2. De arte mayor.
Estos versos tienen nueve o más sílabas y existen los siguientes:
Eneasílabo: de nueve sílabas.
Decasílabo: de diez sílabas.
Endecasílabo: de once sílabas
Dodecasílabo: de doce sílabas.
Tridecasílabo: de trece sílabas
Alejandrino: de catorce sílabas.
Pentadecasílabo: de quince sílabas.
Octonario: de dieciséis sílabas.
De
acuerdo a si cuentan o no con rima:
Rimado: en este verso su palabra
final rima por lo menos con la palabra final de otro verso. Se cree que estos
versos son originarios de la península Itálica en la Edad Media. En esta época
surgieron además la canción, el madrigal y el soneto
Suelto: este tipo de verso se
caracteriza por carecer de rima pero se alterna con el verso rimado a lo largo
de la composición. Un ejemplo es el Romance, propio de España.
Libre: estos versos no poseen
rima, medida ni acentos organizados y se encuentran presentes en aquellas
composiciones en las que todos los versos también son libres. En estos versos
el autor no busca formar estrofa alguna. Los versos libres fueron y siguen
siendo muy utilizados luego de la modernidad, a mediados del siglo XI. El
primero en utilizarlo fue Walt Withman
Blanco: estos versos poseen
medida pero no rima. Conforman composiciones en las que no existen versos
rimados. Quien escribió por primera vez un verso de este tipo fue Henry
Howard y fue sumamente utilizado por William Shakespeare,
entre otros.
Fuentes:
http://www.tiposde.org/lengua-y-literatura/229-tipos-
de-versos/#ixzz2HIG4WgKY
http://www.poesiagt.com/2013/01/tipos-de-versos-
html
¿CÓMO
ESCRIBIR POESÍA?
No existen fórmulas oficiales para escribir versos o un
poema pero sí ejercicios para desarrollar la imaginación y creación de versos a
partir de palabras.
Todos los oficios requieren de ensayar y practicar una y
otra vez con lo que se trabaja para que el resultado final sea como cada quien
lo quiere. Para ello también es importante descubrir cuál es el fin que se
persigue, por ejemplo si se quiere ser el mejor en el oficio que se practica,
tener reconocimiento de la comunidad a la que se pertenece, mejorar la economía
personal, etc.
El oficio de la escritura, como todos los demás, requiere
de mucha práctica y de un plus, que es la lectura. Si se habla
específicamente de la poesía, conlleva una mayor dificultad, pues este género puede
o no gustar a muchos, por lo que el poeta o escritor tendrá que buscar a sus
propios lectores.
¿Qué es
poesía y cómo escribir versos?.
Definir poesía en la actualidad es difícil. Las
normas aceptadas para decir que algo es poesía son variables. Los conceptos de
poesía se forman de manera subjetiva por los propios poetas, es decir, que con
el paso del tiempo van estructurando su propia poética, sometiéndose a sus
propias reglas, hábitos y temas.
Para incursionar al terreno de la escritura de poesía,
según diversos autores, es necesario tener una mentalidad abierta, quitarse los
prejuicios y tener siempre algo qué decir. Muchos libros y páginas electrónicas
ofrecen manuales de escritura con fórmulas preestablecidas para
escribir versos, sin embargo el verdadero poeta no se encasilla en fórmulas
preestablecidas.
Según Martin Heidegger, la poesía y el arte en general es una manifestación de la verdad, entonces todo puede ser sujeto a escribirse y convertirse en poesía.
Consideraciones para escribir poesía:
Lejos de buscar una fórmula para escribir un poema se
debe tener en cuenta que es necesario leer mucha poesía tanto antigua como
contemporánea para reconocer los estilos de épocas, corrientes, escuelas y
autores. Si alguien desea comenzar a plasmar sus ideas en el papel deberá tomar
en cuenta diversas consideraciones generales en las que muchos concuerdan:
La poesía generalmente está escrita en verso. Aunque
existen otras formas como la prosa poética debe contener imágenes
poéticas.
1. Su lenguaje debe ser universal.
2. Debe contar con musicalidad, ritmo. Ésta no se da
necesariamente con la rima (Incluso la rima que fue muy usada en siglos
anteriores ya está en desuso para muchos. En la actualidad lo que prevalece es
el verso libre).
3. La poesía no es sólo un juego de palabras que se oyen
bien.
Existen métodos para escribir, así como diversos
ejercicios para la soltura de la escritura y la imaginación, que no se deben
tomar en cuenta como una receta de cocina, pues poco a poco quien comienza a escribir
poesía deberá refinar su propio estilo.
Ejercicios
de escritura creativa:
Entre todos esos ejercicios está uno que permite
hacer juegos de palabras, creación de versos o estrofas. Es utilizado en
muchos talleres de creación y consiste en hacer recortes de palabras de un
periódico o revista, revolverlos en un contenedor y sacar uno por uno al azar e
ir formando los versos.
Puede parecer que son palabras aisladas pero luego se
pueden acomodar con conectores e ir intercambiando género y número de cada
palabra. Con dicho ejercicio se logra jugar con el lenguaje y ofrecer una gama
de posibilidades para estructurar frases.
Otro ejercicio consiste en hacer tres listas con el mismo
número de palabras, una para sustantivos, otra para verbos y otra para adjetivos,
para luego escribir versos, por ejemplo:
Sustantivos, Verbos, Adjetivos:
Casa, Sonreír,
sordo.
Casa, Agua, Soñar, Alegre
Caballo, Correr, Violeta.
Luego de hacer las listas se intentará hacer cruces de
palabras:
Sueño con agua violeta
Cerca de una casa que sonríe
A los alegres caballos
Que corren a los sordos campos.
Algo importante en el ejercicio de la escritura es crear
un hábito personal. Hay escritores que se obligan a escribir diariamente un
determinado número de páginas. Hay quienes se tardan hasta 10 años en escribir
un solo libro. Lo importante es buscar un estilo propio, fijar bien las metas y
leer a la par de la escritura.
Fuentes:
http://sandradesantiago.blogspot.com/
http://www.poesiagt.com/2013/01/como-escribir-poesia.html
Nota: Toda esta información la he encontrado en la red,
no es cosa mía
PARA JUGAR CON LA POESÍA.
Poesía
visual
En un poema visual hay que tener en cuenta las relaciones
que se establecen entre dos lenguajes como mínimo: el icónico y el verbal,
aunque también puede participar en su aspecto visual el lenguaje sonoro, el
fonético, el lenguaje matemático, etc. Estos lenguajes se entrecruzan y forman
una especie de metalenguaje que opera de manera diferente a la poesía verbal.
En el estudio de un poema visual hay que tener en cuenta una serie de elementos
funcionales tales como el uso de la disposición tipográfica, el uso del color o
su ausencia, el uso del espacio, la inclusión del diseño gráfico, fotografías,
dibujos, partituras, el collage y otros componentes plásticos que pueden crear
caligramas, pictogramas, ideogramas, poemas objeto, etc. En general, lo verbal
y lo icónico convergen en un arte sincrético que da preferencia al carácter
plástico y no discursivo de la poesía creando una zona sin restricciones entre
lo verbal y lo no verbal y siendo a la vez de fácil acceso a una audiencia cada
vez más amplia. Nos hallamos pues ante un género iconoclasta destinado a romper
actitudes convencionales en el arte.
La propuesta figuras con figura pretende trabajar
metáforas, comparaciones, personificaciones... sobre el papel (sobre la
pantalla) escribiéndolas, poniéndolas en común, reescribiéndolas y, además
dibujándolas.
Un listado previo a dos columnas para proponer cada uno de los términos puede llevarnos a establecer relaciones entre conceptos con las que construirlas. Un rato sobre la pantalla, probando, borrando... hasta que quedemos satisfechos y, después, si hemos llegado a la conclusión de que una arroba es un caracol con el mundo a cuestas, podemos contarlo a nuestros compañeros proyectando en la pantalla esta imagen:
Un listado previo a dos columnas para proponer cada uno de los términos puede llevarnos a establecer relaciones entre conceptos con las que construirlas. Un rato sobre la pantalla, probando, borrando... hasta que quedemos satisfechos y, después, si hemos llegado a la conclusión de que una arroba es un caracol con el mundo a cuestas, podemos contarlo a nuestros compañeros proyectando en la pantalla esta imagen:
Puzle de palabras
Como este corazón de palabras cariñosas:

Caligramas.


En la web aparece una invitación para hacer una poesía visual.
http://prezi.com/qzhago4x3u9c/como-hacer-un-poema-visual-una-explicacion-de-alguien-que/
MÓDULO 4.
Textos literarios
Son todos aquellos en los que se manifiesta
la función poética y/o literaria, ya como elemento fundamental (como en la
poesía) o secundario (como en determinados textos históricos o didácticos). Son
géneros literarios la poesía, la novela, el cuento o relato, el teatro y el
ensayo literario (incluidos los mitos). Se clasifican en narrativo, líricos, y
dramáticos.
Secuencias textuales
Son esquemas abstractos o superestructuras
o estructuras globales, que se pueden presentar alternadas o
entrelazadas a lo largo de un texto, y que conllevan una serie de
características lingüísticas. Las secuencias textuales básicas son cuatro:
narración, descripción, argumentación y exposición.
Texto histórico
Es un documento escrito que permite obtener
un conocimiento más completo diversificado y significativo de la historia. Un
texto histórico es un documento escrito que puede proporcionarnos, tras su
interpretación, conocimiento sobre el pasado humano. El objeto de comentar un
texto histórico es acercarnos a la comprensión de una época histórica a partir
de los elementos proporcionados por el texto.
Se clasifican entre textos que muestran
literalmente una parte de la historia de algo, por ejemplo:
Autobiografía: Es la narración de una vida o parte de
ella escrita por el propio sujeto de la misma, mostrando su nacimiento, sus
logros, sus fracasos, sus gustos y demás cosas que ha vivido. Es un género literario
que en gran medida se sitúa en la frontera entre literatura e historia.
Memoria: Se denomina memoria a aquel relato que de
una forma más o menos fiable describe los hechos y acontecimientos que el autor
ha vivido como protagonista o como testigo.
Carta: Una carta es un medio de comunicación
escrito por un emisor (remitente) enviada a un receptor (destinatario). La
carta puede ser también un texto diferente para cada ocasión, ya que el mensaje
es siempre distinto. En ese sentido, sólo en parte puede considerarse texto
plenamente expositivo.
Texto narrativo
El texto narrativo es el relato de
acontecimientos desarrollados en un tiempo o lugar determinado y llevados a
cabo por personajes reales o imaginarios, siguiendo un orden temporal o casual,
este se puede escribir en prosa o en verso.
Texto descriptivo
Si la narración es una modalidad textual que
presenta hechos sucesivamente en el tiempo, la descripción, por el contrario,
constan las características de un objeto de forma estática, sin transcurso de
tiempo. El término "objeto" debe entenderse en este caso en su
sentido más amplio, es decir, abarca a cualquier realidad, sea esta humana o
no, concreta o abstracta, real o ficticia. Todo lo imaginable es descriptible.
Texto argumentativo
Se trata del tipo de textos en los que se
presentan las razones a favor o en contra de determinada "posición" o
"tesis", con el fin de convencer al interlocutor a través de
diferentes argumentos.
Elementos
Los textos argumentativos pueden presentar,
entre otros, dos tipos de estructura: la estructura de causa consecuencia y la
estructura de problema solución.
·
La estructura de causa consecuencia es propia
de los textos cuya finalidad es analizar las causas de un hecho determinado o
bien las consecuencias que se derivan de ese hecho.
·
La estructura de problema solución es característica
de los textos en los que se aportan soluciones a hechos o situaciones adversos.
A esta clase de texto pertenecen generalmente ensayos, artículos de opinión,
etc.
Texto expositivo
Un texto expositivo es aquel en el cual se
presentan, de forma neutral y objetiva, determinados hechos o realidades. A
diferencia de la argumentación, mediante el texto expositivo no se intenta
convencer, sino mostrar.
Existen dos tipos de textos expositivos:
1.
Textos divulgativos Es el tipo de texto expositivo que va dirigido a un público amplio que
usa información poco específica y léxico formal, es decir no técnico ni
especializado. Lo encontramos en apuntes, libros de texto, enciclopedias,
exámenes, conferencias, coleccionables, etc.
2. Textos
especializados. Usan un léxico especializado e información
técnica. Lo encontramos en informes, leyes, artículos de investigación
científica, etc.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Tipos_de_texto#Secuencias_textuales
Construcción sintáctica del párrafo.
COHERENCIA Y COHESIÓN EN UN TEXTO
Todo párrafo contiene elementos de enlace que permiten establecer nexos y relación entre las ideas, por lo cual es necesario que exista unidad y coherencia dada por la cohesión y la concordancia.
Unidad: La unidad determina el criterio de redacción de un párrafo. Todas las oraciones de un párrafo deben de estar relacionadas con la oración principal para que pueda decirse que hay unidad. Es decir que, todas las ideas que lo integran deben tratar sobre un mismo tema o asunto.
La coherencia: La coherencia consiste en seguir el orden lógico de las ideas que conforman el párrafo. Es decir, todas las oraciones se suceden en un orden lógico y natural; ayudando a mantener a través de todo el párrafo, la idea principal.
La cohesión: La cual se logra por medio de los elementos de enlace y ayuda a presentar el texto de manera clara y coherente. Ésta se obtiene por medio de la utilización de preposiciones, conjunciones, pronombres relativos y adverbios.
La concordancia: Está dada por la relación lógica entre las palabras, es decir, el uso adecuado del género (masculino, femenino), el número (singular y plural) y la conjugación (el tiempo verbal).
Todo párrafo contiene elementos de enlace que permiten establecer nexos y relación entre las ideas, por lo cual es necesario que exista unidad y coherencia dada por la cohesión y la concordancia.
Unidad: La unidad determina el criterio de redacción de un párrafo. Todas las oraciones de un párrafo deben de estar relacionadas con la oración principal para que pueda decirse que hay unidad. Es decir que, todas las ideas que lo integran deben tratar sobre un mismo tema o asunto.
La coherencia: La coherencia consiste en seguir el orden lógico de las ideas que conforman el párrafo. Es decir, todas las oraciones se suceden en un orden lógico y natural; ayudando a mantener a través de todo el párrafo, la idea principal.
La cohesión: La cual se logra por medio de los elementos de enlace y ayuda a presentar el texto de manera clara y coherente. Ésta se obtiene por medio de la utilización de preposiciones, conjunciones, pronombres relativos y adverbios.
La concordancia: Está dada por la relación lógica entre las palabras, es decir, el uso adecuado del género (masculino, femenino), el número (singular y plural) y la conjugación (el tiempo verbal).
En el texto expositivo se
busca que las distintas ideas – que se van entregando – tengan sentido y
relación entre sí, pues de lo contrario se ve dificultada la comprensión por
parte de quien recibe la información.
La coherencia
La coherencia se refiere a las relaciones de contenido que tienen las
ideas, es una cualidad semántica existente al interior del discurso, que busca
que el texto presente una estructura o un sentido lógico. Esta lógica o
coherencia se da teniendo un tema, que posee una idea principal y las demás
ideas sirven de apoyo para lo central; dejando como eje lo relevante y
organizando lo irrelevante, para que el receptor comprenda el discurso y pueda
hallar la coherencia global, que es el sentido total del texto que ha leído o
escuchado.
Ejemplo: “Cuando era chica tuve una Barbie y era el modelo piloto.
Cuando la Romina estuvo de cumpleaños le dieron un Ken. Yo no me enojé porque
estaba viendo televisión y llegó el Jonathan y jugamos Atari. A los perros no
les hace bien comer huesos, porque tienen astillas que pueden hacer que se
atoren. En el diario salió que había disturbios en la Villa Francia. Mi mamá
tiene un vestido nuevo, es medio café o marrón, es que no sé la diferencia de
colores.”
En el texto anterior hay una serie de ideas sueltas, que no tienen
sentido ni menos relación entre sí. Si bien cada oración tiene valor por sí
misma, no cobran ese mismo valor si se juntan todas las oraciones, pues no hay
un hilo conductor que se puede identificar ni un tema específico, por lo tanto
no existe coherencia.
Por otro lado, la cohesión responde a los procedimientos formales o de
expresión que deben estar presentes en el texto, sean éstos los recursos
lingüísticos o los gramaticales dentro del discurso. Se refiere al modo en que
las diferentes palabras se van relacionando entre ellas, el cómo se entrelaza
para ir originando oraciones y a su vez estas van causando una serie de ideas
que se conectan con otras y le dan una unidad conceptual al texto.
Ejemplo: “El otro día fui a comprarme un pantalón, pero cuando llegué a
la tienda me gustó – también – una chaqueta. Al final me decidí por el negro,
porque es un color que siempre combina con todo, es casual y a la vez elegante
y saca de apuros.”
El ejemplo manifiesta que existe una persona que fue de compras, pero al
leer no se especifica qué es lo que finalmente compró: si la persona se llevó
ambos artículos o eligió sólo uno y ese elegido es el de color negro. Faltan
partes en ese párrafo y eso que falta obedece al procedimiento de cohesión.
Procedimientos de Cohesión de un Texto
Para lograr la cohesión en un discurso, es necesario tener en
consideración una serie de elementos, que son llamados “mecanismos de
cohesión”, los que permiten establecer conexiones entre las muchas ideas que se
entregan en un texto. Estos factores se unen unos con otros, cumpliendo la
función de dar unidad a la estructura textual.
Los Conectores.-
Son palabras que sirven de nexos al interior de las oraciones y permiten
dar claridad y organización a las ideas que se van planteando; estos conectores
son elementos de sintaxis, tales como:
Las Conjunciones: enlazan palabras en las frases u oraciones (y, ni, o, u, e)
Las Preposiciones: se utilizan de nexo para unir una idea principal con las ideas que la apoyan
y sirven de complemento (a, ante, con, para, por, según, sin; de, desde, hacia,
etc.)
Los Pronombres Relativos: estos nexos sirven para reemplazar a un sustantivo, adjetivo o adverbio
que ya ha sido mencionado en el texto (quien, que, cual, etc.)
La Elipsis.-
Consiste en no dar explícita la información en el texto, pues ya está
dada a conocer con anterioridad y, de esta forma, el lector puede inferir de
modo muy fácil.
“Ella estaba hablando sobre la lluvia de anoche, otros del viento que
hubo y las caídas de los árboles.”
En el ejemplo anterior, la palabra “otros” está expresando que personas
también hablan, al igual que “ella”, pero su idea principal es de otra índole,
a pesar que siguen la misma línea temática. Lo que se hizo en ese ejemplo fue
suprimir el verbo “hablaban”, pues sería una reiteración innecesaria, ya que se
subentiende que eso se continúa diciendo en la oración.
La Sustitución.-
Es un elemento estilístico, donde se reemplaza una palabra o una
expresión por otra, pero la que sustituirá debe tener una relación semántica
con la sustituida; esta técnica favorece la claridad de ideas y su no
reiteración literal. Existen dos tipos de sustitución:
Sustitución Sinonímica: es cuando se reemplaza una palabra por un sinónimo de la misma.
Ejemplo: “Joudy era una niña de 13 años, un poco introvertida pero amable. Esta
tímida muchacha no quería ir al colegio, pues le daba temor lo que otros
pensaran de ella.”
Sustitución Metafórica: es el reemplazo de una palabra o un término real por una palabra de
carácter irreal o imaginario. Ejemplo: “Ella era tan bella que cuando entraba
al salón todo parecía resplandecer. Tenía un cabello dorado con el sol y esa
cascada también iluminaba el lugar. Sus dientes eran como hermosas perlas
inmaculadas y todo su ser causaba sensación.”
La Correferencia.-
A lo largo de un texto, en sus diferentes párrafos conformados por
oraciones, hay palabras que se van reiterando; la idea de la correferencia es
utilizar sinónimos para esas palabras, ideas o lugares ya mencionados, de modo
que el texto mantenga una semántica lógica. La correferencia busca mencionar al
sujeto de la oración o al tema de un texto, con expresiones diferentes a la
palabra original utilizada.
“Rosario entró a la universidad después de un largo proceso de estudio.
Ella se preparó por un año completo, asistiendo a clases en un preuniversitario
y repasando en su casa. A todo eso, se suma que esta muchacha se esforzó por
tener excelentes calificaciones en la enseñanza media, pues sabía (Rosario) que
ello era fundamental para el puntaje de base con que postularía a la
universidad.”
Muy a menudo, cuando nos olvidamos de lo importante que es y descuidamos
nuestra escritura, la primera en salir perjudicada es la puntuación. ¡Qué
complicado es entender un texto mal puntuado, y qué trabajoso leerlo!
Amén de las indicaciones de la Real Academia Española al respecto, es
muy útil el libro de José Antonio Millán, Perdón, imposible. Guía para una
puntuación más rica y consciente (RBA Libros, 2005). En el prólogo al práctico
manual, Millán recuerda una anécdota que ha proliferado en los ambientes
escolares de boca en boca con el fin de demostrar lo importante que es puntuar
bien. Merece la pena reproducirla.
Atribuida a Carlos V, aunque a veces figura referida a otros reyes, la
anécdota cuenta que al emperador se le dio para ser firmada una sentencia que
decía lo siguiente:
Perdón imposible, que cumpla su condena.
Sin embargo, al monarca le pudo su bondad y antes de devolver la
sentencia firmada, cambió la coma de lugar, dejando la frase así:
Perdón, imposible que cumpla su condena.
En conclusión:
Donde, verdaderamente tiene importancia el orden lógico, no es en la
frase unitaria, sino en el párrafo o período. Los principios esenciales de la
construcción sintáctica del párrafo se resumen en estas tres reglas:
a) Conviene ligar las ideas entre dos o más frases.
b) Deben presentarse tales ideas según su importancia.
c) Es necesario evitar las faltas de sentido que resultan de no respetar
el orden ‘lógico-psicológico’ de nuestro pensamiento.
EJEMPLO:
‘El edificio incendiado era un chalet de lujo. El fuerte viento reinante avivaba las llamas y les daba una espantosa intensidad’.
‘El edificio incendiado era un chalet de lujo. El fuerte viento reinante avivaba las llamas y les daba una espantosa intensidad’.
¿Cuál de las dos frases siguientes liga mejor con la expuesta?
a) ‘El salvamento de los habitantes del chalet tuvo que hacerse en medio
de este brasero ardiente’.
b) ‘En medio de este brasero ardiente, tuvo que hacerse el salvamento de
los habitantes del chalet’.
Sin duda alguna, la segunda.
En un párrafo compuesto de varias frases hay que tener en cuenta el
orden de las ideas y situar los elementos según su importancia; de lo
contrario, el párrafo resultará confuso y desordenado.
Ejemplo:
‘El maestro a todos los alumnos a someterse al examen médico, por orden de la superioridad’.
‘El maestro a todos los alumnos a someterse al examen médico, por orden de la superioridad’.
En realidad teníamos que haber escrito:
‘Por orden de la superioridad, el maestro obligó a todos los alumnos a
someterse al examen médico’.
Otro ejemplo:
'El teniente Martínez tuvo que tomar el mando del batallón cuando mataron al comandante López y al capitán García'.
'El teniente Martínez tuvo que tomar el mando del batallón cuando mataron al comandante López y al capitán García'.
Se tendría que haber escrito:
'Cuando mataron al comandante López y al capitán García, el teniente Martínez tuvo que tomar el mando del batallón'.
'Cuando mataron al comandante López y al capitán García, el teniente Martínez tuvo que tomar el mando del batallón'.
EL RELATIVO ‘QUE’ Y SU ANTECEDENTE
Norma general: El pronombre relativo debe colocarse lo más próximo posible a su
antecedente.
Ejemplo:
‘Señalaré un capítulo en este libro que me parece muy interesante’.
‘Señalaré un capítulo en este libro que me parece muy interesante’.
Es mejor escribir:
‘Señalaré en este libro un capítulo que me parece muy interesante’.
‘Señalaré en este libro un capítulo que me parece muy interesante’.
A veces, no resulta fácil colocar el relativo inmediatamente después de
su antecedente.
En tal caso, si el empleo de ‘que’, ‘cual’, ‘cuyo’, etc., fuese causa de
equívoco, se recomienda sustituirlo por ‘el cual’, ‘del cual’, etc., o bien
repetir el antecedente o, simplemente, dar otro giro a la frase.
Si escribimos: ‘Hay una edición de este libro que resulta muy agradable
por su impresión’, la colocación del relativo engendra confusión.
Pero si, por colocar el relativo inmediatamente después de su
antecedente, escribimos: ‘Hay una edición que resulta muy agradable de este
libro’, la frase es inaceptable estilísticamente.
Por tanto, podríamos escribir: ‘Hay una edición de este libro, la cual
resulta muy agradable por su impresión’.
O también: ‘De este libro hay una edición que, por su impresión, resulta
muy agradable’.
Pero dado que ninguna de estas variantes nos gusta, lo mejor, en este
caso, sería dar otro giro a la frase.
Ejemplo:
‘Hay una edición de este libro muy gratamente impresa’.
‘Hay una edición de este libro muy gratamente impresa’.
EL SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS
Cuando uno sospecha que el significado que tiene para una palabra podría
estar equivocado, existen formas (que son útiles al escribir o al hablar) para
estar seguro de comunicar el significado que propone comunicar.
Es difícil expresar nuestros pensamientos y emociones sin disponer de un
amplio vocabulario. Una persona con vocabulario limitado es como un indigente
en el campo de la comunicación. Con frecuencia se siente empobrecido al tratar
de decir lo que realmente quiere decir, y esto puede hacer su vida más difícil.
El dejar de expresarse obstruye el flujo normal de las relaciones
interpersonales.
Las palabras también tienen vínculos emocionales, además de los fríos
significados del diccionario. Al escoger palabras, se debe tener cierta idea de
su asociación emocional actual, así como de su definición pura. La capacidad de
entender a nuestro interlocutor o lector está matizada por la asociación
emocional de algunas de las palabras que se utilizan.
EL SUICIDA (microrrelato)
Enrique Anderson Imbert (Argentina, 1910-2000)
Al pie de la Biblia abierta -donde estaba señalado en
rojo el versículo que lo explicaría todo- alineó las cartas: a su mujer, al
juez, a los amigos. Después bebió el veneno y se acostó.
Nada. A la hora se levantó y miró el frasco. Sí, era el
veneno.
¡Estaba tan seguro! Recargó la dosis y bebió otro vaso.
Se acostó de nuevo. Otra hora. No moría. Entonces disparó su revólver contra la
sien. ¿Qué broma era ésa? Alguien -¿pero quién, cuándo?- alguien le había
cambiado el veneno por agua, las balas por cartuchos de fogueo. Disparó contra
la sien las otras cuatro balas. Inútil. Cerró la Biblia, recogió las cartas y
salió del cuarto en momentos en que el dueño del hotel, mucamos y curiosos
acudían alarmados por el estruendo de los cinco estampidos.
Al llegar a su casa se encontró con su mujer envenenada y
con sus cinco hijos en el suelo, cada uno con un balazo en la sien.
Tomó el cuchillo de la cocina, se desnudó el vientre y se
fue dando cuchilladas. La hoja se hundía en las carnes blandas y luego salía
limpia como del agua. Las carnes recobraban su licitud como el agua después que
le pesca el pez.
Se derramó nafta en la ropa y los fósforos se apagaban
chirriando.
Corrió hacia el balcón y antes de tirarse pudo ver en la
calle el tendal de hombres y mujeres desangrándose por los vientres
acuchillados, entre las llamas de la ciudad incendiada.
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